domingo, 12 de abril de 2009

Este medio se ha convertido en un espacio para difundir todo lo bueno y lo malo que pasa a nuestro alrededor y entre comentarios de medicina, política , protesta hoy le damos paso a una carta del Dr Oswaldo Freire nefrólogo pediatra de la ciudad de Guayaquil.
Porque no matizarlo con algo de historia:

1968: Hector F. DeLuca y sus colegas aislan un metabolito activo de la vitamina D y lo identifican como 25-hidroxivitamina D3. Más adelante demuestran que la sustancia es producida en el hígado.
1968-1970: La existencia de un segundo metabolito activo producido por 25-hidroxivitamina D3 es reportada por Anthony W. Norman, Mark R. Haussler, y J. F. Myrtle; por E. Kodicek, D. E. M. Lawson, y P. W. Wilson; y por DeLuca y sus colegas.
1971: Tres grupos de investigación identifican la estructura químico-molecular de la forma final activa de la vitamina D como 1,25-dihidroxivitamina D3, que es después reclasificada como una
hormona que controla el metabolismo del calcio.
1975: Haussler confirma el descubrimiento de una proteína receptora que enlaza el metabolito activo de la vitamina D al núcleo de células en el intestino.
En los años de 1970: Los investigadores descubren la relación de la vitamina D al sistema endocrino del cuerpo y a la regulación del calcio.
NO COMPRENDEREMOS BIEN ESTA CARTA SI NO TENEMOS CLARO
En la siguiente tabla se expresa la ingesta diaria recomendada de vitamina D según el Departamento de Nutrición del IOM (Institute of Medicine: Instituto de Medicina) y la USDA (United States Department of Agriculture: Departamento de Agricultura de Estados Unidos) tanto para infantes, niños y adultos.

Nacimiento a 13 años 200 UI
14 a 18 años 200 UI
19 a 50 años 200 UI
51 a 70 años 400 UI
71+ años 600 UI
por cierto no solo de medicina vive el medico, buscando entre datos encontre esta revision muy bien lograda:
Historia de la vitamina D. Revista Colombiana de Reumatologia.
Y ahora si a lo que venimos...........
TOMADO DE: eluniverso.com
Noticias del Ecuador y del mundo

Cartas al Director
Si algo es bueno no significa que mucho es mejor
No abusemos de la vitamina D en el niño

Sea por receta médica o por venta libre, muchos niños están recibiendo medicamentos que contienen vitaminas, con la finalidad de mejorar su peso, talla, aumentar el apetito o fortalecer sus huesos, sin considerar a veces las verdaderas razones por las cuales estas alteraciones se producen.
Las vitaminas son sustancias químicas que se encuentran en algunos nutrientes o son sintetizadas en el organismo, no aportan energía sino que ayudan a obtenerla a partir de los alimentos.
La llamada vitamina D no solo se encuentra en el aceite de hígado de bacalao, sardinas, atún, leche enriquecida, yema de huevo o queso, sino que también se sintetiza en la piel por la exposición al sol, por lo que suele llamársela “la vitamina del sol”; sin embargo, para poder actuar debe pasar primero por el hígado y luego por los riñones, donde se produce la forma activa, comportándose entonces como una hormona por su acción a distancia del sitio de origen, regulando la absorción del calcio en el intestino y favoreciendo la mineralización de los huesos al mantener los niveles normales de calcio y fósforo.
Las dosis diarias de vitamina D varían según la edad, estado nutricional y área geográfica, siendo suficientes para nuestro medio de 200 a 400 UI (Unidades Internacionales), aumentando en la lactancia, embarazo, o en el adulto mayor hasta 600 UI; sin sobrepasar las 1.000 UI por día en el primer año de vida, o hasta 2.000 UI diarias posteriormente. Solo en los casos de raquitismo por deficiencia de vitamina D, las dosis pueden ser hasta de 5.000 UI diarias, por el tiempo que el paciente lo requiera de acuerdo al criterio del especialista.En los tres últimos años he tratado casos de 15 niños que, al haber recibido dosis excesivas de vitamina D, absorben tanto calcio que incluso han llegado a duplicar los niveles de este en la sangre, causando síntomas muy comunes a otras afecciones, como pérdida de peso, debilidad, dolores de cabeza, articulares y musculares, así como también emisión de grandes cantidades de orina (poliuria), mucha sed (polidipsia), formación de cálculos en las vías urinarias y hasta insuficiencia renal por los depósitos de calcio en los riñones (nefrocalcinosis).
El niño que “menos” recibió fue 100.000 UI en seis días, otro 12 millones en tres meses, y aquel que presentó la insuficiencia renal había recibido 6 millones de U.I. en solo diez días. Es que la vitamina D se deposita en el hígado, huesos y tejidos grasos, eliminándose tan lentamente que solo una dosis de 600.000 UI (que es el contenido de las ampollas bebibles que se venden en las farmacias) contienen suficiente vitamina para un año aproximadamente. Si se asume a la vitamina D como lo que en realidad es (una hormona), tendríamos mas cuidado en su administración, sin sobrepasar las dosis sugeridas, pues si algo es bueno no siempre quiere decir que mucho es mejor.

Oswaldo Freire Valencia,
Pediatra Nefrólogo, Guayaquil

No hay comentarios:

Publicar un comentario

algun brother o sister DIJO