Me dejaste bien preocupado.. . desde el buzon de Dr. Christian Aguas

Estimado Frank:No se si tienes como yo la mala costumbre de comprar la prensa vespertina con la esperanza de informarme en algo, ya que como tu sabes la mañana nos es imposible, pero tuve la desagradable impresiòn que al comprar el Diario Ultimas Noticias el dìa miercoles leer en el espacio de la ultima hoja un "reportaje" en el espacio denominado La rendija( otrora sitio de periodismo vivencial, bien llevado)este artìculo que te lo pongo a consideraciòn y si es posible hazlo llegar a la gente que tuvimos la suerte de trabajar en este hospital no por el, no por su nombre, sino por los enanos que llenaron de esperanza nuestro ejercicio profesional, por favor pasa la voz.ATT: Chris AguasLas pesadillas del hospital Baca Ortiz:rancisco Herrera no puede conciliar el sueño. Son las 03:00 y más que la dureza del piso del hospital o las luces encendidas, a Francisco lo que le preocupa es que Josué, su hijo de 4 años, deje de respirar o se le pase la hora de darle los medicamentos que los médicos le recetaron, luego de que el niño se fracturara el cráneo.El hombre llegó del kilómetro 12 de la vía a Coca, en una ambulancia que lo trajo a él y a su hijo, después de que este cayera de más de cuatro metros de altura. En el Baca Ortiz lo atendieron por emergencia, le dieron el alta, pero al siguiente día el niño presentó dificultades para respirar.Bajo una carita feliz color naranja, pintada en una de las puertas de vidrio del hospital de Niños Baca Ortiz, Francisco duerme en el suelo, lejos de sus sembríos de maíz y yuca, junto con su esposa, Josué y 52 personas que buscan un turno para ver a un médico, a las que el director del hospital, Milton Jijón ha calificado como "calamidad social".¿Calamidad Social? ¿No se trata de gente que sencillamente busca un médico? "Me refiero a calamidad en el sentido de que todos estamos involucrados en un drama. La gente viene de viaje, se amanece y no consigue turnos, eso es un problema para la gente y para el hospital", aclara Jijón.Farías Santos, Lidia Hidalgo, Luis Guaipe… más adelante Francisco... son solo los primeros nombres que aparecen como la punta de un ovillo de mil o hasta 2 mil pacientes que a diario llegan al Baca Ortiz, en busca de los 600 turnos que la casa de salud dispone, para atender en 43 especialidades, en consulta externa.Ellos viven un problema al que Jijón ha declarado como irremediable, a no ser que… se construya el Baca Ortiz del norte y del sur, opina el Director del hospital.Mientras tanto, padres y niños se entrenan para faquires, al tener que dormir en bancas de fibra de vidrio y en el piso.Ojos hinchadosEl guardia fuma un cigarro para ahuyentar el sueño, mientras cuenta que antes esto era peor: "la gente esperaba afuera, a la intemperie".El sistema de turnos por la Internet y el teléfono no es capaz de evitar que la gente madrugue. ¡Es más!, este diario llamó al Baca y el operador le informó que se necesita tener ficha médica para obtener el turno por Internet.Y adivinen qué se necesita hacer para abrir la fichita. ¡Eureka!, ¡madrugar!Muchos aún no entienden de la Internet, como es el caso de Farías Santos.A las 04:00, el guardia despierta a Farías para que ocupe la banca que le da el derecho a ser el primero en acercarse a la ventanilla, luego de velar durante 24 horas por un turno. Farías se levanta en medias y con los ojos hinchados.A Farías ningún médico de La Unión, en Esmeraldas, le supo explicar por qué su hija Estefanía, de 7 años, tiene una inflamación en la rodilla.Por eso, este comerciante de frutas salió a la 01:00 de su casa, llegó a las 06:00 a Quito, pensando que iban a atenderle enseguida, ¡pero never!, le tocó esperar durante más de 24 horas para tener el turno. ientras Farías se acomoda para seguir durmiendo, Cristian Maldonado entra en el hospital, para con una voz considerada con los que duermen, ofrecer aguas aromáticas, café, chocolate, morocho, tal como lo ha venido haciendo desde hace 15 años, según él, tiempo desde el cual la gente amanece en el Baca Ortiz.Carmen de la Cruz y su hija Melani Espinosa, de 4 años, acuden a la oferta de Cristian, se compran chocolates, pan y desayunan sentadas en las frías losas de cemento, fuera del hospital. Por su parte, María Oña despierta a su esposo para que la ayude a desenredar la lana y terminar de tejer el saco para su nieta.Oña ha llegado de Riobamba, lleva tres días en Quito sacando turnos para distintos especialistas, pues su nieta tiene problemas de aprendizaje. Mientras espera teje y es probable que a las 08:00, hora en que los médicos empiezan a atender, ella ya haya terminado de tejer el saco.El turnoA Jijón nunca lo han insultado por un turno, él reconoce que es el guardia quien tiene que soportar ese tipo de situaciones y la hora para que eso ocurra se acerca.La luz del sol recompone la sala de espera, deja de ser cama general. A pesar de sus dolencias, los niños se dan modos para no dejar de ser lo que son; guaguas, y corren y le dan otro ambiente al hospital.Con el tique número 33, Francisco Herrera se inclina ante la ventanilla, que parece estar diseñada para que quien se acerque a ella haga venias. Sin embargo, de nada sirve su inclinación. ¡Ya no hay turnos para neurocirugía!Francisco está molesto, desconcertado, mira de un lado al otro, sin saber qué hacer. En la tarde de ayer a su hijo le faltaba el aire. El guardia le dice que talvez una de las trabajadoras sociales lo ayude.Francisco debe esperar durante dos horas más, pero a las 08:00, a una de las trabajadoras le llevó menos de un minuto el decirle a Francisco que ella nada puede hacer.¿Francisco debe esperar a que su hijo sufra convulsiones para que lo atiendan por emergencia? El hombre se traga toda la impotencia del mundo y con su pequeño en brazos decide irse, "¡aquí nunca nos van a atender!", reclama.


Me he quedado frio de leer este relato.
En realidad frio es poco , probablemente hasta sea real... quien sabe ( finjamos demencia)
esto entre las tantas injusticias que suceden a diario.
Pero que hay de quienes trabajamos duro y sin que se nos reconozcan las horas que lo hacemos? al final todo el hospital es de gente que no trabaja y se pasa haciendo cualquier cosa menos lo que debe hacer en el hospital.
Es una lastima que mientras unos trabajamos , trabajabamos y trabajaremos si la vida es justa, con la otra mano se tire a la basura el esfuerzo por situaciones como esta.
Yo no creo en brujas, pero De que existen brujas existen
hasta cuando sera eso.......
Pero recuerdas tambien de las miles de gripes, remellones, EMOS normales, dolor de cabeza de hace 3 meses y " es que no quiere comer" tambien se atendian retrasando a las personas que como francisco se pasaron un dia haciendo cola.......
No es acaso tambien culpa de la gente que no tiene la conciencia de entender que las emergencias son emergencias y las consultas externas son consultas externas , en otras palabras que emergencia es PARA NIÑOS QUE PUEDEN MORIR::::y no son para atender gripe, o hiporexia.
Y siempre recordare de mi mes en emergencia cuando no podia ni siquiera ir a comer por no descuidar mi trabajo, y finalmente al salir a tomar un refrigerio porque nunca se puede decir que uno come en las guardias, simplemente te tocas con los insultos de la gente, quitandote toda tu dignidad al ser tratado como delincuente en la calle y luego que entras debes seguir sonriendo a la misma gente que te tacho hasta de inutil.....
Sera que al aguantar eso hasta tenemos un poco de Martires o hasta de pendejos.......