Esto es parte de lo que escribi al finalizar mi año de salud rural en la provincia del Napo, un año realmente productivo en todo sentido ESTO FUE HACE UN AÑO YA....
espero alguien lo lea ..
<><>><><<>><><<>><><<>><><<>><><<>><><<>><><<>>
Mi rural
Experiencias colectivas acerca de nuestro año de salud rural en la Provincia de Napo
Para comenzar es grato dirigir unas palabras al resto de compañeros que en la misma manera deben haber vivido sus meses de año rural, no pretendo ser negativo al exponer mi punto de vista acerca de muchas cosas que deben ser igual en varias si es que no en todas las provincias.
Sentimos y creo que lo expreso a nombre de todos los compañeros de la filial que el camino iniciado en esta provincia es duro y arduo de seguir, hemos experimentado frustración, al no poder demostrar que la situación actual de salud es sujeta al cambio, recibiendo soluciones parche y negativas.
Sin embargo no cabe duda que la experiencia es enriquecedora en forma total en nuestra incipiente vida profesional nos damos cuenta que vivíamos una realidad distinta y que las cosas que necesitábamos aprender no estaban ni estarán en los libros.
Rabia, desilusión, alegría, todos los elementos mezclados a veces el mismo día, la misma hora, con la misma persona, pero todos indicándonos que la vida no es una misión fácil, pero que vale la pena.
Como sintetizar en pocas palabras lo que ha significado estar lejos del “hábitat”, viajar cientos de kilómetros, arriesgar la vida, aprender de la gente, escuchar, reir, llorar, sentir, ver….
Aprender sobre todo salir de la burbuja, ¡si! de esa burbuja que erróneamente ha colocado al medico por encima de todos, incluso aun de sus pacientes sin los cuales no existiría. Es increíble que muchos de nosotros no hayamos conocido los lugares en donde desarrollamos nuestro año, y talvez nunca mas regresemos a ellos pero queramos o no jamás los podremos sacar de nuestros recuerdos. Muy distante de la expectativa este año me deja experiencias no en lo intelectual, que para eso ya habrá tiempo, si no mas bien en el aspecto personal
Pues este año de conscripción medica como lo han llamado ya antes marca un antes y un después de lo que estábamos acostumbrados, a lo que no y a lo que nos acostumbraremos. Anécdotas a mas no poder, vivir sin luz, sin alimentos, dormir en medio de la selva, atravesar ríos, picaduras de congas, culebras. Convertirnos en los doctorcitos de la comunidad. Jueces de las vecinas, consejeros de padres que ingieren alcohol y niños que no comen la sopa. En fin.
En nuestro caso jamás podremos olvidar al rió Napo. Testigo de alegrías y desventuras fuente de tristeza y alegría infinita en nuestra gente ….
En mi gente ahora la puedo llamar así. y mientras termino de escribir este párrafo termina también la canción “tengo la piel cansada de la tarde “ de piero y mi cabeza no deja de pensar que debe haber una madre con su niño en brazos enfermo en la mayoría de casos, sano en menor cantidad.. y me desespero y viene la tristeza y vuelve la angustia por que tengo que abandonar mi hogar mi casa a los míos, los propios que tampoco puedo dejar… pero es un obligación y un deber.
Por: Dr. Franklin Orlando Loachamin Caiza
Presidente ANAMER Filial Napo
Experiencias colectivas acerca de nuestro año de salud rural en la Provincia de Napo
Para comenzar es grato dirigir unas palabras al resto de compañeros que en la misma manera deben haber vivido sus meses de año rural, no pretendo ser negativo al exponer mi punto de vista acerca de muchas cosas que deben ser igual en varias si es que no en todas las provincias.
Sentimos y creo que lo expreso a nombre de todos los compañeros de la filial que el camino iniciado en esta provincia es duro y arduo de seguir, hemos experimentado frustración, al no poder demostrar que la situación actual de salud es sujeta al cambio, recibiendo soluciones parche y negativas.
Sin embargo no cabe duda que la experiencia es enriquecedora en forma total en nuestra incipiente vida profesional nos damos cuenta que vivíamos una realidad distinta y que las cosas que necesitábamos aprender no estaban ni estarán en los libros.
Rabia, desilusión, alegría, todos los elementos mezclados a veces el mismo día, la misma hora, con la misma persona, pero todos indicándonos que la vida no es una misión fácil, pero que vale la pena.
Como sintetizar en pocas palabras lo que ha significado estar lejos del “hábitat”, viajar cientos de kilómetros, arriesgar la vida, aprender de la gente, escuchar, reir, llorar, sentir, ver….
Aprender sobre todo salir de la burbuja, ¡si! de esa burbuja que erróneamente ha colocado al medico por encima de todos, incluso aun de sus pacientes sin los cuales no existiría. Es increíble que muchos de nosotros no hayamos conocido los lugares en donde desarrollamos nuestro año, y talvez nunca mas regresemos a ellos pero queramos o no jamás los podremos sacar de nuestros recuerdos. Muy distante de la expectativa este año me deja experiencias no en lo intelectual, que para eso ya habrá tiempo, si no mas bien en el aspecto personal
Pues este año de conscripción medica como lo han llamado ya antes marca un antes y un después de lo que estábamos acostumbrados, a lo que no y a lo que nos acostumbraremos. Anécdotas a mas no poder, vivir sin luz, sin alimentos, dormir en medio de la selva, atravesar ríos, picaduras de congas, culebras. Convertirnos en los doctorcitos de la comunidad. Jueces de las vecinas, consejeros de padres que ingieren alcohol y niños que no comen la sopa. En fin.
En nuestro caso jamás podremos olvidar al rió Napo. Testigo de alegrías y desventuras fuente de tristeza y alegría infinita en nuestra gente ….
En mi gente ahora la puedo llamar así. y mientras termino de escribir este párrafo termina también la canción “tengo la piel cansada de la tarde “ de piero y mi cabeza no deja de pensar que debe haber una madre con su niño en brazos enfermo en la mayoría de casos, sano en menor cantidad.. y me desespero y viene la tristeza y vuelve la angustia por que tengo que abandonar mi hogar mi casa a los míos, los propios que tampoco puedo dejar… pero es un obligación y un deber.
Por: Dr. Franklin Orlando Loachamin Caiza
Presidente ANAMER Filial Napo
QUERIA COMPARTIR ALGO DE LO QUE SIGNIFICO PARA MI LA RURAL ,
SOBRE TODOS CON LOS COLEGAS INTERNOS QUE ESTAN A PUNTO DE VIVR ALGO SIMILAR .
NO SE OLVIDEN DE DEJAR SUS COMENTARIOS
(Asi viajabamos a nuestro subcentro)
pero nosotros si teniamos lancha con motor..
